Historia

Prof. Dr. Gustavo Díaz Gill

La historia del laboratorio se remonta al año 1972, cuando el Dr. Gustavo Díaz Gill regresó de los Estados Unidos, donde obtuvo su maestría en microbiología.

Cuando el Dr. Díaz Gill estaba a punto de retornar a Estados Unidos, se encontró con un compañero de la Facultad de Medicina que tenía un laboratorio en Concepción que ya no podía atender, que le ofreció sus equipos, con los cuales empezó a trabajar. Así, en 1974, funda su Laboratorio de Bioquímica Clínica.

El laboratorio clínico creció y, con el transcurrir de los años, evolucionó a través de distintas etapas hasta convertirse en una Sociedad Anónima sólida e innovadora, que se anticipa a los cambios y se adecua permanentemente a los avances tecnológicos.

PROF. DR. GUSTAVO DIAZ GILL

Su amor por la investigación lo llevó a poner su laboratorio a disposición de los estudiantes, en su afán de incentivar a docentes y profesionales que optaron por el ramo. Formó parte de varios equipos médicos que realizaron por vez primera en nuestro país, por un lado, la primera fertilización in vitro, además de trasplantes de órganos.

Producto de su excelencia científica y su visión innovadora, el Dr. Díaz Gill, con el apoyo de jóvenes talentos, conforma las Áreas de Díaz Gill Medicina Laboratorial S.A. que hoy día ofrece una diversidad de servicios, dirigidos a mercados muy diversos y bajo estándares internacionales de calidad. Desde 1999, el Laboratorio de Toxicología ofrece servicios de análisis en las áreas de Toxicología Clínica, Forense y Laboral, tanto a particulares como a instituciones.

Mantiene un convenio firmado para prestar servicios al Ministerio Público en casos de envenenamiento, violaciones y todo lo que tenga relación con el crimen y que pueda ser resuelto por el laboratorio.

También fue un miembro muy destacado del Centro Cultural Paraguayo Americano, donde llegó a ser presidente. Su amor por la música lo llevó a fundar la primera orquesta de jazz del CCPA, apoyando además a otras orquestas de cámara sinfónica

Hoy día, muchos años después, seguimos estando orgullosos del legado de honestidad, integridad y confiabilidad que nos motiva.

“Por detrás de este afán de la búsqueda del perfeccionamiento continuo, nos empeñamos siempre en que todas nuestras actividades estén enmarcadas en el cumplimiento de los más elevados patrones éticos y del más absoluto respeto a la vida humana”

Prof. Dr. Gustavo Díaz Gill